Arábica

Los granos de café de este tipo son de una gran calidad, buena acidez y poca cafeína.
Originalmente se cultivaban en las montañas de Yemen, de donde proviene su nombre.
Los granos de café arábica crecen en arbustos de 9 a 12 metros de altura. Esta planta tiene un sistema de ramificación abierto, sus hojas son de color verde oscuro brillante y con forma alargada.
La flor que da es blanca y cuando la fruta envejece su color puede variar de rojo brillante a púrpura. Dentro de esa baya es donde encontramos dos semillas pequeñas, los granos de café.
Las bayas a menudo maduran irregularmente por lo que es necesaria su recolección manual para seleccionar solo y exclusivamente las que están listas para su consumo.
Las tazas con este tipo de café suelen ser muy aromáticas, suaves y de excelente calidad.

Robusta

Esta planta tiene su origen en África sud-sahariana, aunque también se cultiva en Brasil o India.

La planta tiene un sistema de raíz superficial y suele crecer hasta unos 10 metros de altura. Es menos susceptible a los cambios climáticos, las enfermedades y las plagas que el arbusto del café Arábica

Produce tazas amargas, fuertes, con mucho cuerpo y una abundante crema.

Libérica

Esta especie fue descubierta por primera vez en Liberia.
Su arbusto crece unos 9 metros de altura y sus bayas son más grandes que las de la variedad arábiga.
Este arbusto tiene hojas grandes y brillantes, mucho más que las de las otras variedades de café.